Un puente puede definirse como «una plataforma que se construye sobre los ríos, fosos, etc. para unir ambos lados y poder así atravesarlos». De ahí la imagen que ilustra la portada de mi sitio, la imagen que representa lo que hago cada día.
El puente representa la traducción como ninguna otra estructura arquitectónica. De su solidez depende que la comunicación fluya, que no se interrumpa ni se venga abajo. Cuando ese puente une las orillas de dos países, non solo son las gentes de ambos márgenes las que se desplazan por él, sino las lenguas y culturas que las caracterizan y les otorgan identidad propia.
Tal como el puente de la Amistad sirve de nexo entre los pueblos de Goián (Galicia) y Vila Nova de Cerveira (Portugal), los traductores levantamos a diario con palabras puentes de comprensión que salvan los abismos del aislamiento.
Puente de partida
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